Bailamos?… No es muy de noche para pensar en bailar? Preguntó, demoro más en hacerlo y en cuestión de un pestañeo ya estaban en medio del anochecer, pluvioso y helado danzando en medio de la pista, ella, musa de la noche hacia piruetas que se convertían en poesía, danzaba como reina, cada paso de ella hipnotizaba su inspiración y de un soplo, parecía que tuviesen alas en lugar de pies, cuando estaban danzando se veían flotar en el aire, sus ojos brillaban más que siempre sus dedos se entrelazaban y sus labios se iban acercando cada vez mas hasta rozarse y perderse en una sinfonía de besos y música, ahora sus almas eran una.
Voló por el aire la segunda tonada, melodía ebria y acordes de pasión… sus miradas embriagantes no paraban de bailar el vals del amor, cegados por el roce de labios parecían dioses enamorados aquí en el hades, ardían en las llamas del cariño, encendieron el salón y la melodía que provenía de la nada no se detenía, el corazón de ambos cada vez latía más rápido y más fuerte, sus miradas eran más profundas, el reloj se había detenido, las rosas mas rojas florecían mientras ellos estaban perdidos en sus sueños, en la magia indescriptible de la noche, el mundo había dejado de girar, ellos habían quedado atrapados en el tiempo, el tiempo que ya no existía.
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